Una de las verdades fundamentales que hace parte del corazón de la fe cristiana es el arrepentimiento. Esto fue la sustancia del mensaje de la Iglesia al mundo perdido y hostil. Esta fue la tarea que Jesús encomendó a sus apóstoles y a su Iglesia. Podría decirse con toda certeza que cualquier mensaje que excluya u omita el mensaje del arrepentimiento, en esencia, no puede considerarse cristiano…
Cuando el Señor Jesucristo comenzó su ministerio, lo hizo con la predicación del Evangelio, el mensaje que siempre trae salvación y esperanza cuando es expuesto fielmente. Pero hoy, una parte de este mensaje que el Señor proclamaba con tanta solemnidad, es omitido o abandonado, porque descubre lo más oculto de los corazones y despierta las conciencias adormecidas en la densa oscuridad…
Luego de que el perdón y la salvación han alcanzado la vida del creyente por el glorioso Evangelio del Señor Jesucristo, en arrepentimiento y fe (Mr.1:15); luego de haber sido rociados con la sangre del Pacto Eterno de Dios (1 P.1:2), purificados de maldad (1 P.1:22); identificándonos con su muerte y su resurrección para andar en nueva vida (Ro.6:11); luego de tantas verdades gloriosas y maravillosas para la vida de los hijos de Dios, las cuales no alcanzamos a mencionar todas (Ef.3:8)
Desde el principio de la historia de la redención vemos que aparecen dos líneas que corren paralelas una a la otra: la verdad y la mentira. Podemos decir que desde el inicio Satanás intenta hacer algo artificial de la verdad de Dios, intenta imitarla con el objetivo de engañar a los hombres. Para todas las cosas verdaderas que encontramos en la Palabra de Dios tenemos imitaciones del enemigo. No significa que lo genuino y lo falso estén…
El Nuevo Testamento utiliza dos verbos en griego que expresan arrepentimiento: los verbos metanoeo y metamelomai. Se puede decir que estos dos verbos pueden significar: Cambio total, tanto en el pensamiento, como en la conducta y en la manera de vivir, resultando en un cambio completo de los pensamientos y actitudes con respecto al pecado y a la justicia…