¡Y ASÍ LAS IGLESIAS SE LLENARON DE MIEMBROS NO REGENERADOS!

“Muchos de los púlpitos de los últimos cincuenta años actuaron como si el primer y último objetivo de su llamamiento fuera la salvación de las almas, y todo se hizo para doblegarse a ese objetivo. En consecuencia, la alimentación de las ovejas, el mantenimiento de la disciplina bíblica en la iglesia y la inculcación de la piedad práctica, fueron desplazados; y con demasiada frecuencia se emplearon todo tipo de dispositivos mundanos y métodos carnales bajo el argumento de que el fin justificaba los medios ¡Y así las iglesias se llenaron de miembros no regenerados!”

“En realidad, tales hombres derrotaron su propio objetivo. El corazón duro debe ser arado y angustiado antes de que pueda ser receptivo a la semilla del Evangelio. Se debe dar instrucción doctrinal sobre el carácter de Dios, los requisitos de Su Ley, la naturaleza y la atrocidad del pecado, si se quiere sentar las bases para la verdadera evangelización. ¡Es inútil predicar de Cristo a las almas, hasta que vean y sientan su desesperada necesidad de Él!”