CITAS DE GRANDES HOMBRES

“Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.
” (Ecl 12:11).

“Por obediencia a los mandatos de Dios, damos evidencia de la sinceridad de nuestra profesión santa. Por ella, nuestra fe es declarada auténtica delante de los hombres… La fe del que pretende creer en Jesús y no realiza habitualmente buenas obras es inútil, estéril, muerta. Con nuestra buena conversación, nuestra luz brilla delante de los hombres, edificamos a nuestros hermanos, silenciamos a nuestros opositores y preservamos al Evangelio de los reproches que de otra manera se le harían, como si fuera una doctrina licenciosa”.

Abraham Booth

 

“Si tú declaras, dices, estableces, decretas y todo se hace conforme a lo que tú dices, entonces, ¿para qué quieres a Dios?”

Chuy Olivares

 

Como predicador debo orar constantemente, estudiar seriamente la Palabra de Dios, conocer las normas de interpretación bíblica, estar a los pies de los grandes ministros de la historia de la Iglesia, ser un buen lector y, además, ser sensible al consejo de hombres maduros; si no, es muy probable que tuerza las Escrituras para mi perdición y la de los que me oigan.

Pablo David Santoyo 

 

“Si no permanecemos en la oración, vamos a permanecer en la tentación”.

John Owen

 

Los grandes maestros y profesores de doctrina cristiana han encontrado siempre en la oración su más elevado manantial de iluminación. Para no irnos más allá de los límites de la Iglesia Inglesa, recordemos al obispo Andrews, quien empleo diariamente cinco horas sobre sus rodillas. Y es que los más grandes resultados prácticos que han enriquecido y hermoseado la vida humana, en los tiempos cristianos, han sido alcanzados por la oración…

Canon Liddon

 

Yo necesito emplear las mejores horas en comunión con Dios. Es mi más notable y fructífero empleo, y no debe ser arrojado en un rincón. Las horas de la mañana, de las seis a las ocho, son de las más ininterrumpidas, y deben ser así empleadas. Después del té es mi mejor hora, y aquella debe de ser solemnemente dedicada a Dios. No debo tampoco suspender el bueno y viejo hábito de la oración antes de ir a la cama, sino que debo protegerme para guardarme contra el sueño. Cuando me despierto en la noche debo levantarme a orar. También, un poco tiempo después del desayuno, puede dedicarse a la intercesión.

Robert McCheyene

 

Si algunos cristianos que se han estado lamentando de sus ministros hubieran dicho y actuado menos delante de los hombres y se hubieran aplicado ellos mismos con todo el poder, para clamar a Dios por aquellos, hubieran, por así decirlo, levantado y asaltado el Cielo con sus humildes, fervientes e incesantes oraciones intercesoras, y habrían estado más cerca del camino al éxito.

Jonathan Edwards

 

Todos los esfuerzos del ministro serán vanos, o peor que vanos, si no tiene unción. La unción debe descender del Cielo y esparcir un sabor y sentimiento y gusto sobre el ministerio; y entre los otros medios que lo califican para su oficio, la Biblia debe tener el primer lugar… y el último lugar también debe ser dado a la Palabra de Dios y a la oración.

Richard Cecil

 

Muchas veces ordenar nuestras vidas cristianas es ordenar nuestra vida de oración.

Pablo David Santoyo

 

“Nunca nos irá bien del todo hasta que convirtamos el universo en un recinto de oración, y sigamos en el Espíritu al ir de un lugar a otro.”

G. Bowen

 

“En resumen: Recuerda siempre la presencia de Dios; gózate siempre en la voluntad de Dios; y haz todo para la gloria de Dios.”

Arzobispo Leighton

 

“Debes dedicarte a orar, a fin de poder entregarte enteramente en las manos de Dios, con resignación perfecta, realizando un acto de fe… y procurando durante un día entero, un año entero y tu vida entera, continuar con aquel primer acto de contemplación, por fe y amor.”

M. Molinos 

 

“Oh, hermano, ora; a pesar de Satanás, ora; dedica horas a la oración; mejor descuida a tus amigos que a la oración; mejor ayuna, y piérdete el desayuno, el almuerzo, té y cena — y el sueño también — que perderte la oración. Y no debemos hablar de la oración, debemos orar con toda intensidad.”

A. A. Bonar 

 

“La lección principal en cuanto a la oración es simplemente ésta: ¡Hazlo! ¡Hazlo! ¡Hazlo! ¿Quieres que te enseñen a orar? Mi respuesta es: Ora y nunca desmayes, y entonces nunca fracasarás. No hay ninguna posibilidad de que suceda. No puedes fracasar… Un sentido de verdadera necesidad es la raíz misma de la oración.”

John Laidlaw 

 

“La oración es el medio por el cual obtenemos todas las gracias que se derraman sobre nosotros de la Fuente Divina de Bondad y Amor.”

Lawrence Scupoli

 

El adorno del cristiano aquí en la Tierra es su santidad, su piedad, su perseverancia. Si algunos tuvieran un poquito más de piedad, no necesitarían ropa tan llamativa; si tuvieran un poquito más de santidad para motivarlos, no tendrían ninguna necesidad de estar siempre adornándose. Los mejores aretes que una mujer puede lucir son los aretes de escuchar la Palabra con atención. El mejor anillo que nos podemos poner en un dedo es el anillo que el padre le puso en el dedo al hijo pródigo cuando Dios lo trajo de regreso; y el mejor vestido que podemos jamás usar es uno confeccionado por el Espíritu Santo, el vestido de una conducta consecuente. Pero es asombroso ver que mientras tantos se preocupan por adornar este pobre cuerpo, tienen muy pocos ornamentos para su alma ¡Se olvidan de vestir su alma!”

C.H. Spurgeon 

 

Si somos livianos con la Palabra de Dios, lo seremos en todos los aspectos de la vida cristiana.

Pablo David Santoyo

 

“El peligro de la apostasía siempre estará presente si los hombres sólo reciben la verdad en sus mentes, pero no la aman en su corazón, ni se someten de buena gana a ella en sus voluntades”.

John Owen

 

El hombre de Dios es llamado a una vida solitaria; él va a encontrar pocos compañeros y… ¡muchos opositores! Pero esto no importa si Dios va con él.

Pablo David Santoyo

 

“Si la ira santa del Señor Jesús se manifestaba cuando veía la profanación de esa Casa que debía ser ‘casa de oración’, si aquella comercialización idólatra causaba que la limpiara de una manera tan drástica, ¡cómo se sentirá ahora ante tantos edificios que han sido “consagrados a su nombre”! ¡Cuán trágicamente se repite la historia! Las cosas que se hacen ahora en tantas “casas del Señor”: las comidas, los bazares, las noches de cine y otras formas de entretenimiento; todas estas cosas no son más que comercialización idolátrica en los templos que debieran ser ‘casas de oración’. Con razón, esos lugares carecen de espiritualidad y desconocen el poder de Dios. El Señor no tolera una mezcla impía de cosas mundanas con las espirituales”.

A.W. Pink

 

“He desistido de la idea de que hay calidad alguna en mi corazón. Yo simplemente me aferro a Cristo, y digo: Él es mi Justicia”.

“Señor Jesús. Tú eres mi justicia, así como yo soy tu pecado. Has tomado sobre Ti todo lo que soy, y me has dado y cubierto con todo lo que Tú eres. Tomaste sobre Ti lo que Tú no eres, y me diste lo que yo no soy”.

“Siendo propiedad del Señor Jesucristo, a gran precio adquirida, no debemos ser esclavos de Satanás ni de hombre, sino señores verdaderamente libres que no sirven al pecado, sino al Señor Jesús”.

Martín Lutero

 

“Cuando colocas el Evangelio en el centro de tu vida, tu mayor anhelo no será llegar a ser un mejor predicador, sino llegar a tener una comunión cada vez más íntima y deleitosa con Aquel que entregó Su vida por ti en la cruz del Calvario. El deseo de predicar mejor no necesariamente te ayudará a ser un mejor cristiano; pero en la medida en que te acercas más a tu Señor y Salvador, eso de seguro contribuirá a que prediques mejor, si Dios te llamó a hacerlo”.

Sugel Michelén

 

“Apunta al Cielo, y tendrás la Tierra por añadidura. Apunta a la Tierra… y no tendrás ninguna de las dos cosas”.

C.S. Lewis