LA VISIÓN DE LA IGLESIA

…a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, y a todos los que invocan en todo lugar el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor suyo y nuestro. (1Co 1:2)

 

Un cristiano correcto, un día necesitará ver la visión de la iglesia.

La visión de la iglesia es más descuidada por los cristianos que Cristo mismo. En la doctrina las personas hablan mucho de Cristo, pero incluso en la doctrina no hablan mucho de la iglesia. Pero el Nuevo Testamento nos revela que sin la iglesia, Cristo está aislado y aun paralizado. Sin la iglesia, Él no puede hacer nada. Lee el Nuevo Testamento otra vez desde este punto de vista, y tú verás la necesidad total y la trascendencia tremenda de la iglesia para Cristo.

Podemos dividir la visión de la iglesia en cuatro partes:

  1. El deseo del corazón de Dios

Debemos ver que la iglesia es el deseo del corazón de Dios – el Nuevo Testamento lo revela como tal. El deseo de Dios en esta era y en todo el universo es obtener la iglesia. Su propósito en la creación fue producir la iglesia. Su propósito en la redención fue para la iglesia. A decir verdad, todo lo que Dios hace es para la iglesia. Todo el trabajo del mensaje del evangelio, todo el trabajo de la edificación de los santos, todo el trabajo de enseñar la Palabra – todos estos ministerios – son para la iglesia. El mensaje del evangelio no debe ser para el mensaje del evangelio sino para la iglesia. La enseñanza de la Biblia no debe ser sólo para la enseñanza de Biblia sino para la iglesia. La edificación de los santos no debe ser simplemente para la edificación sino para la iglesia. Todo trabajo y ministerios en el plan de Dios deben ser para la iglesia. No somos salvos para nuestra propia salvación. Somos salvos para la edificación de la iglesia. La iglesia es el deseo de corazón de Dios.

Si somos profundamente impresionados con esto, no podemos más ser indiferentes. La iglesia nos será suprema y primaria. Seremos liberados de los conceptos equivocados y distorsionados, y nuestro servicio Cristiano será revolucionado. No trataremos de traer a las personas al Señor y ayudarles para que crezcan y amen al Señor más, sino que haremos todo para la edificación de la iglesia. Donde quiera que nosotros estemos estaremos para la iglesia y todo lo que hagamos lo haremos para la iglesia.

El deseo de Dios en esta era y en todo el universo es obtener la iglesia. Su propósito en la creación fue producir la iglesia. Su propósito en la redención fue para la iglesia.

Consideremos al apóstol Pablo. Después que vio la visión celestial su vida fue revolucionada, ¿para qué trabajó? Es más que claro que no trabajó en nada más que la iglesia. ¿Fomentó su propia empresa? No lo hizo. Todo lo que hizo fue para la iglesia. Si tú quitas la iglesia, no habrá nada para Pablo. ¿Tú eres tal persona? Soy sincero en decir que tú tienes muchas cosas además de la iglesia. Tú puedes estar haciendo una obra para el Señor, pero no es para la iglesia. La iglesia es nuestra prueba. La iglesia demuestra dónde estamos. Debemos ver que es en la iglesia donde está el corazón de Dios y debemos ser gobernados por esta visión.

  1. La práctica de la iglesia

En segundo lugar, debemos ver que la iglesia es muy práctica. No es solo una visión. No es solo una enseñanza o algo en los cielos, sino un asunto sumamente práctico. Debemos tener una iglesia práctica. No debemos tener una iglesia en nuestras ideas, en la enseñanza, o incluso en la visión, sino en la práctica. Tenemos que orar para que veamos el aspecto práctico de la iglesia. El Nuevo Testamento no da mucha doctrina con respecto a la iglesia, pero nos da una imagen completa de la práctica de la iglesia. Las personas hoy pueden tener la doctrina de la iglesia, pero la Biblia tiene la práctica de la iglesia. Los maestros cristianos en el siglo anterior enseñaron que es imposible tener la iglesia legítima hoy. La iglesia legítima dicen es invisible, y del futuro; si tenemos hoy la iglesia visible, eso no es legítimo. Pero, preguntaría, ¿en la Biblia tenemos la iglesia visible y la iglesia invisible? ¿Y tenemos la iglesia del futuro? La edad en la que estamos viviendo es la dispensación de la iglesia. ¿Si no tenemos la iglesia ahora, cuándo la tendremos? La próxima dispensación es la dispensación del reino. Después de esto viene el nuevo cielo y la nueva tierra con la nueva Jerusalén, y en la nueva Jerusalén no estarán solo los doce apóstoles y las doce tribus de Israel. La dispensación actual es la dispensación de la iglesia. Decir que la iglesia es del futuro e invisible es completamente anti bíblico y completamente equivocado. La iglesia debe ser real hoy. La iglesia en Jerusalén en los primeros días era visible, legítima, y práctica. La iglesia en Antioquia era visible, legítima, y práctica. La iglesia en cada ciudad hoy también debe ser visible, legítima, y práctica. No podemos decir que la iglesia es invisible y para el futuro. 

  1. el terreno de la iglesia

Ap. 2:1 Escribe al ángel de la Iglesia de Éfeso; 2:8 Y escribe al ángel de la Iglesia de Esmirna; 2:12 Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Pérgamo; 2:18 Y escribe al ángel de la Iglesia en Tiatira; 3:1 Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Sardis; 3:7 Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Filadelfia; 3:14 Y escribe al ángel de la Iglesia en Laodicea.

Tú puedes estar haciendo una obra para el Señor, pero no es para la iglesia. La iglesia es nuestra prueba. La iglesia demuestra dónde estamos. Debemos ver que es en la iglesia donde está el corazón de Dios y debemos ser gobernados por esta visión.

En tercer lugar, debemos ver que la expresión práctica de la iglesia debe ser local. Debido a que es práctica, debe ser local; debe estar donde nosotros estamos. Si queremos la iglesia en la práctica, si la hacemos práctica, debemos tener una expresión local. No hay ninguna otra manera. No espere tener la iglesia en un mejor lugar. La ciudad donde tú vives es el lugar adecuado. La ciudad donde tú vayas, es el lugar adecuado para practicar la vida de la iglesia. La vida de la iglesia debe ser local. Cualquier lugar, no importa cuán agradable sea desde el punto de vista terrenal, es un infierno sin la iglesia. Y sin embargo, cualquier lugar con la iglesia es celestial. No piense que éstas son mis palabras o mi opinión. Tú recuerdas, cuando Jacob soñó y vio la escalera puesta de la tierra al cielo y los ángeles de Dios ascendían y descendían sobre ella, llamó el nombre del sitio Bethel. Bethel quiere decir «casa de Dios», y la casa de Dios es la iglesia hoy, (1 Ti. 3:15), Jacob habló sobre eso, «Éste no es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo» (Gn. 28:17). Donde quiera que este la casa de Dios, ese lugar es una puerta del cielo. El único lugar que es bueno para nosotros es donde hay una iglesia local. Alabado sea el Señor, en cualquier ciudad donde nosotros estemos y donde nosotros vamos puede haber una iglesia. ¿Tú puedes encontrar un versículo en el Nuevo Testamento que nos diga que iglesia está en los cielos? Tú no lo puedes encontrar. Pero tenemos la iglesia en Jerusalén (Hch. 8:1), la iglesia en Antioquia (Hch. 13:1), la iglesia en Cencrea (Ro. 16:1), la iglesia en Corintios (1 Co. 1:2), y la iglesia en tantas otras ciudades. Son las iglesias locales. Al final del Nuevo Testamento, en el libro de Apocalipsis, tenemos un cuadro de siete iglesias en siete ciudades. Está tan claro. La expresión práctica de la iglesia debe ser local. Una ciudad una iglesia. Tenemos que ver esto. En el Cristianismo hoy, hay algunas personas que han fundado una supuesta «Iglesia de la universidad. «Hay otros que tienen lo que llaman » La iglesia en la casa.» Algunos, por otro lado, tienen una iglesia nacional o incluso una iglesia universal. Y otros insisten en que no debe haber ningún tipo de iglesia sobre esta tierra. En Japón hay un movimiento que es llamado el movimiento no iglesia. La situación es efectivamente complicada y confundida por todos lados. ¿Qué haremos? Tenemos que olvidar la confusión y las complicaciones. Si tú te involucras entre ellos, tú te confundirás indudablemente. No preguntes: ¿y esto? ¿Y eso? Cuanto más tú haces eso, más tú estarás confundido. Aprende a alejarse de las complicaciones y ser simple. Lee las palabras simples del Nuevo Testamento: «La iglesia en Jerusalén», «La iglesia en Antioquia», «La iglesia en Cencrea», «La iglesia en Corinto», etcétera. Está tan claro – la iglesia debe ser local.

  1. La unidad de la iglesia.

Jn. 17:21 que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti… Ef. 4:13 hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe… 1Co 12:13 Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo… Ef 4:3 solícitos a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.

Definitivamente, debemos ver la unidad, la unidad única de la iglesia. Hoy hay muchas iglesias religiosas, ahí podrían unificarse, pero esto no es la unidad genuina. Estas unidades aristotélicas son las unidades aristotélicas de divisiones. Por ejemplo, los Presbiterianos tienen una unión entre sí, los metodistas tienen una unión entre sí, y los luteranos tienen una unión entre sí; pero éstas no son la unión única. La unidad única debe estar en el terreno correcto, Hay solamente un terreno correcto para la iglesia – el terreno de la unidad única. Todas las sectas tienen su propio terreno; por lo tanto, la unión es violada por ellos. No podemos estar de pie sobre el terreno de ciertas sectas o el terreno de ciertos grupos. El único terreno sobre el que podemos estar de pie es el terreno de la unidad única de la iglesia. Debe ser el terreno general que hace posible que todos los creyentes en una localidad puedan reunirse como la única iglesia en esa ciudad.

En la Biblia, encontramos el principio de una única iglesia para cada ciudad – nada más nada menos. En todo el Nuevo Testamento este principio nunca es infringido. Siempre que una iglesia en cierta ciudad es mencionada, está siempre en número singular. Siempre que la referencia es hecha a las iglesias, en número plural, están siempre en relación con una área o distrito que es más grande que una ciudad, como una provincia. No hay nada en la Biblia sobre iglesias de calle, iglesias de escuela, iglesias en una casa, o, por otro lado iglesias nacionales o iglesias universales. Hay solamente iglesias en ciudades. Tú puedes decir que hay algunos ejemplos de una iglesia en una casa  registrada en la Biblia. Pero si tú leyeras cuidadosamente, tú verás que en cada caso esto sólo hace referencia a la casa en la que la iglesia entera en esa ciudad se reunía. El límite de la iglesia no está limitado a una casa; ni es ampliado a un distrito o nación. En la Biblia, es siempre de acuerdo con el tamaño de la ciudad. Una iglesia que abarca toda la ciudad conoce el requisito de la unidad única.

Esto es la soberanía y sabiduría de Dios. Supón que hoy, por ejemplo, estamos viviendo en Los Ángeles. No podíamos tener las iglesias de casa o las iglesias de calle; podíamos tener solamente la iglesia en la ciudad. Mientras tengamos la única iglesia en la ciudad, todos los santos en Los Ángeles serán uno. Si pudiéramos tener las iglesias de calle, estaríamos inmediatamente divididos. Podría haber una iglesia sobre la calle primera, otra sobre la calle segunda, y otra sobre la calle tercera. Si pudiéramos tener iglesias de casa, sería peor aún. La ciudad guarda la unidad para que todos los santos que vivan allí puedan ser uno. Si tú te mueves de Los Ángeles a San Francisco, tú no necesitas estar preocupado en cuanto a qué «Iglesia» irás. Está tan claro. Tú irás a la iglesia de la ciudad, la iglesia local. Tú no irás a una iglesia llamada por el nombre de alguna calle, sino a la iglesia local en la ciudad; no a la iglesia de una casa o de un campus, sino a la iglesia de esa ciudad. Si tú vas a algún otro lugar que no sea la iglesia local en la ciudad, tú vas a una división; si tú vas a la iglesia de esa ciudad, tú vas a la unidad única. Si no somos lúcidos respecto al terreno único de la iglesia, no tenemos ninguna manera de proseguir para ser la expresión práctica y local. Continuaremos con las divisiones o debemos olvidarnos del asunto de la iglesia totalmente. Este último asunto es lo que muchos han sido forzados a seguir. Han hablado mucho de la iglesia, – pero no han tomado el terreno único de la iglesia, el terreno de la unidad. Al final por lo tanto, han sido divididos y se han disuelto. No había ninguna manera de continuar para ellos. No desprecie la visión del terreno de la iglesia; tiene implicaciones y consecuencias trascendentales. Tú puedes declarar que sí tú tomas firme el terreno de la iglesia, tú estarás involucrado en muchos problemas y más problemas. Debemos tomar una posición positiva sobre el terreno original de la iglesia, el terreno local de la unidad en la ciudad en la que vivimos.

¨Al pueblo de esta tierra… los comeremos como pan¨, el declaro. ¿Qué es el pan? Pan es algo que usted come. El pan produce aumento de fuerza. Los habitantes de la tierra eran ¨hombres de gran estatura¨ pero Caleb proclamo que ellos eran alimento para el pueblo de Dios. Él, no solo honro las promesas de Dios, sino que también desprecio los obstáculos que se levantaban en el camino de su realización. Todo cristiano verdadero, como Caleb, honra a Dios y aprecia alegremente todos los obstáculos. Esto no da lugar al orgullo, pues solamente aquellos que se humillan delante de Dios, son capaces de ponerse de su lado.

Cada vez que usted encuentre una dificultad, cada vez que se encuentre con una situación imposible, pregúntese a sí mismo: ¿Voy a morir de hambre aquí, o voy a comer el alimento que fue puesto delante de mí? Si usted se está apoyando en el Señor para la victoria, dejando que su vida victoriosa sea manifestada, encontrara un alimento fresco y un aumento de vitalidad, al aceptar como “pan” aquellos gigantes que están desafiando su progreso. Recuerde que las personas que no comen bien, no pueden crecer hasta la madures. Muchas personas toman la palabra de Dios y el hacer su voluntad, como su alimento; sin embargo, rechazan a los gigantes como si fuesen una comida desagradable al paladar. Mientras más comemos tal comida, más fuertes llagamos a ser.

Caleb es una gran ilustración de este hecho. Porque el acepto a los gigantes como “pan” estaba lleno de vitalidad a los ochenta y cinco años.

Porque el ingirió tantos gigantes durante todos esos años, desarrollo una constitución que no demostraba ninguna señal de edad. Igual sucede en la esfera espiritual.

Algunos hermanos y hermanas han encontrado pocas dificultades, sin embargo, espiritualmente son débiles. La explicación es que ellos no comieron suficientes gigantes. Por otro lado, están aquellos que han superado dificultad tras dificultad, tentación tras tentación y están llenos de vigor. La razón es que ellos se han alimentado bien de los gigantes. Toda tentación y dificultad que Satanás pone en nuestro camino es alimento para nosotros. Este es un medio divinamente preparado para obtener progreso espiritual. La menor sombra de algún problema es suficiente para causar terror en el corazón de aquellos que no creen en Dios; sin embargo, aquellos que confían en Él, dicen: !Alabado sea el Señor, aquí hay un poco más de comida¡ Todas nuestras pruebas, sin excepción, son pan para nosotros. Cuando aceptamos, una prueba tras otra, somos ricamente alimentados, más y más, y el resultado es un continuo aumento de fuerzas.

 La vida de la iglesia debe ser local. Cualquier lugar, no importa cuán agradable sea desde el punto de vista terrenal, es un infierno sin la iglesia. Y sin embargo, cualquier lugar con la iglesia es celestial.

Examinemos ahora como funciona esto en la práctica. No debemos olvidar que hay dos condiciones relacionadas con el poder de Dios. Si no confiamos en Él, Él no puede guardarnos. Con el fin de conocer su poder protector, debemos creer de todo corazón en sus promesas. Si tenemos dudas en relación con nuestra capacidad de vencer, estamos desacreditando su poder de guardarnos. Cada mañana, cuando nos levantamos, debemos decirle: “Te agradezco por haberme guardado ayer. Tú me guardaras hoy. No sé qué tentaciones me sobrevendrán, y no sé cómo puedo vencerlas, pero creo que Tú me guardaras”. La primera epístola de Pedro 1: 5 deja claro que Dios guarda aquellos que tienen fe en Él: “Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe en Él”. No somos nosotros los que tenemos que enfrentar las tentaciones y vencerlas. Es el poder protector de Dios que nos llevara hasta el fin, y debemos creer que Él es capaz de guardarnos de caer en pecado. Mientras que confiamos en Él de manera absoluta, aunque seamos arrastrados inesperadamente por tentaciones, algo sorprendente sucede, de tal manera que no logramos explicarlo. Algo <>. Es <>. Este escudo se coloca entre nosotros y Satanás, de manera que sus dardos envenenados no pueden alcanzarnos. En lugar de herirnos, ellos golpean en el escudo de la fe y regresan hacia el mismo Satanás. Pablo dice: <> (2 Ti 1:12). El Señor podía guardar a Pablo; sin embargo, el hizo algo que posibilito al Señor que lo guardara: Se entregó al Señor. Si usted cree en Él, debe entregarse a Él. El Señor puede guardar solamente a aquellos que se le entregan. Muchas personas dejan de experimentar la bendición de su poder protector porque nunca se entregaron a su cuidado. Nunca le dijeron: <<Señor, yo me entrego a Ti y te confió la protección de mi vida>>. Hermanos y hermanas, ¿ustedes ya se pusieron en sus manos? Si verdaderamente lo hicieron, entonces podrán decir junto con Pablo: <>. Si sus vidas están verdaderamente en sus manos, entonces Dios cumplirá en ustedes la promesa de <> (Jd 24). Si en el momento que luchamos contra algo, no estamos conscientes de cualquier obstáculo, no tropezaremos. Alabado sea el Señor, su gracia protectora opera más allá de la esfera de nuestra percepción. Hermanos y hermanas si ustedes se entregan sin reserva a su cuidado, se maravillaran con la manera con que serán guardados, aun cuando no se den cuenta del peligro.

Necesitamos orar mucho respecto a estos cuatro puntos: (1) la iglesia es el deseo del corazón de Dios, (2) la iglesia debe ser práctica, (3) la iglesia debe ser local, y (4) la iglesia debe tener el terreno local definido de la unidad.

Tenemos que ver esta visión; por lo demás, nos iremos por mal camino. Sin considerar cuánto hablamos de la vida de cuerpo o la vida de la iglesia, sin esta visión, no sabremos de dónde somos. Estas palabras no son simplemente una enseñanza, sino un fuerte testimonio de lo que he estado practicando y experimentando durante más de treinta y cinco años. He sido capturado por esta visión. Por la piedad del Señor nunca he cambiado mi manera o mi sonido. Y he visto iglesias realmente locales levantadas en muchas ciudades como un testimonio incontrovertible de que ésta es la manera del Señor.

Debemos ver esta visión, y debemos estar listos para pagar el precio, incluso el precio de nuestra vida, por ella. Puedo decir con seguridad plena que hasta el día en que tú no estés claro en esta visión y llegues a un acuerdo con los santos sobre el terreno único de la unidad, tu vida Cristiana nunca será invariable. Tú estarás paseando continuamente y cambiando tu posición. Por la mañana tú tendrás una posición, y por la noche tú tendrás otra. Tú debes venir donde tú puedas decir: «Veo el deseo del corazón de Dios; veo que la iglesia es tan práctica y tan local; y veo la practica correcta, el terreno local de la unidad única en medio de tantas divisiones y tanta confusión. No me importa si los otros desprecian y refutan este terreno. Lo tomaré, y estaré de pie sobre él. Pido al Señor que te dé una visión clara respecto a la iglesia y su terreno local. Una ciudad una iglesia.

Fuzhou,provincia de Fujian / China

Watchman Nee

Fue un predicador y escritor cristiano chino. Llegó a ser cristiano en el 1920 a la edad de diecisiete años y comenzó a escribir ese mismo año. Su ministerio se centra en Cristo y Su Cuerpo, la Iglesia. Fue encarcelado en el 1952 por causa de su fe y murió en prisión en 1972 manteniendo su fe y gozo en el Señor.