¡DECISIONES APRESURADAS!

“Muchas personas sufren dolorosas consecuencias porque actúan sin reflexión. El hijo pródigo fue apresurado cuando pidió al padre su herencia y salió de su casa a un país lejano. Sé cauteloso. Ora un poco más. Pide consejos a personas maduras en la fe. No actúes con ímpetu. Las mejores decisiones son aquellas que son fruto de la oración, análisis y mucha paciencia”.